Llegada a zephiros

una vez enviado a la tierra para su entrenamiento el angel dopta una forma humana para no levantar sospechas y caminando por el reino zephiros camina dentrode los pasillos del castillo y se detiene en un lugar especifico "El Museo" en el cual le da curiosidad el ver algunas cosas del pasado que le eran familiares tanto como objetos religiosos, armas u otras cosas que para el no valian la pena, el lugar estaba bien contituido y adornado con cortina enormes y hermosas vitrinas donde podrian estar objetos familiares de los reyes armaduras y armas en los alrededores dandole un buen aspecto a la habitacion

-mmmmmm valla nunca espere que en estos lugares coleccionaran cosas asi-

mientras pensaba a quien le podria ayudar en su entrenamiento y si es que le podrian daralojamiento mientras el consigue algun trabajo

En uno de sus continuos paseos por el castillo.. la Reina Kara dirige sus pasos hacia el museo.. ese lugar donde encuentra la tranquilidad que recientemente necesita mucho para meditar. Ver las pertenencias de sus ancestros, al igual que las posesiones de seres legendarios que dieron su vida y lucharon para conseguir la libertad que ahora se goza en el reino, aunque nada gratis ni sencilla.. Cada vez que su mente divaga, al estar entre las memoria de sus antepasados, vuelve a encenderse con mas fuerza en ella, el motivo por el cual lucha, las razones por las cuales debe regirse para gobernar sabia y humildemente. Los ventanales que de tarde lucen decorados con hermosos vitrales, durante el dia son cubiertos con delicadas cortinas... evitando que el exceso de iluminacion o algun otra cosa ajena al interior del edificio... maltrate o erosione las obras y objetos que ahi se hayan. Sumida en sus pensamientos como cada ocasion que se encuentra meditando.. una presencia capta su atencion. Girando la mirada, pero no asi avanzando sus pasos hacia aquel ser que se asemejaba a un humano, pero ovbiamente su escencia no lo era.

-Disculpe, se le ofrece algo?

Levanta la voz un poco solo para asegurarse de ser escuchada, aunque su voz era suave ... era muy firme y hacia sentir su seriedad .. aun sin esconder la amabilidad que le caracterizaba. Siempre al servicio de sus subditos.. a quien consideraba mas que subditos.. miembros de su gran familia. Permanece parada a algunos metros de el hombre. Esperando que le sea atendida su pregunta. Le causa expectacion ver a alguien en ese lugar.. con ese gesto de tal interes en los objetos antiguos.

se vuelve ante la ruptura de tanta tranquilidad volteandose energicamente para ver quien era a lo que sus ojos ven a una mujer hermosa de ojos de tono muy claro confundiendose con un gris artico, de cabellos blanquecinos siendo estos no lacios ni rizados, sino con leves ondulaciones... por debajo de los hombros, piel blanca pero no por ello palida. Piernas torneadas, cintura diminuta, al igual que una espalda pequeña y plana. De busto un tanto pronunciado presumiendo de una notable firmeza al igual que todo su cuerpo. Brazos delgados, marcados por delicados pero resistentes musculos y el detalle mas importante es una corona en su cabeza lo cual demostraba que el estaba ante la precensia de la reina, pone un pie adelante y se arrodilla en señal de cortesia bajando la cabeza, un brazo hacia su pecho y el otro en su espalda mostrando respeto

con una voz sumisa- no mi señora solo estoy aqui de paso no esperaba molestaros en ninguna cirscunstancia perdon por mi falta de respeto soy Gaiber Maximo Zago Alterus, mi señora-

sin levantar siquiera la vista

La Reina no puede evitar sonreir ante tal reverencia, si bien era cierto que era quien gobernaba aquel reino... no necesitaba ser tan reverenciada... ya que era de espiritu humilda quien considera a todos como sus iguales; Algo que con el trato las personas se dan cuenta y aprenden a conllevarse con ella.. siempre dando un margen de confianza y otro bien delimitado no dejando que nadie intente manipularla o mandar sobre ella. Pues ser humilde y amable, no es simbolo nunca de ser manipulable o debil.

- Pero pongase de pie porfavor.. joven Zago Alterus. Yo soy Kara Ryuuzaki... la Reina de este hermoso reino... mucho gusto.

Hace una ligera reverencia inclinando su rostro mientras su sonrisa permanece. Irguiendo su postura nuevamente mientras avanza un poco hacia el joven, quien cada vez mas curiosidad le causaba, cuerpo de humano, pero con una escencia por mucho mas elevado a uno.

- Y digame... si me permite ser indiscreta, usted no es un humano comun... verdad?

Dice mientras sus ojos pasan discreta y disimuladamente una mirada fugaz a su acompañante.. notando que era un ser tranquilo y de aura apacible, pero por mucho habia aprendido a no ser confiada, quedando a una prudente distancia. Sus manos descansaban por sus costados, en una postura recatada y firme. Notandose delicadamente sus buenas maneras pero sin hacerse ver fragil o debil ante nada.

( por si acaso el nombre es Gaiber y apellido Zago xD )

sin levantar la mirada suspira un poco llevandose una mano a sus bolsillos y sacando aquel parche de ojo heredado de su padre para despues extender sus alas atravez de los ojales que tenian su camisa y su gabardina dejando ver en plenitud sus alas a la vez que un resplandor centellante ilumina la sala con un aire celestial y calido llenando la habitacion de tranquilidad

la verdad es que no su majestad soy un angel en entrenamiento enviado por mi padre "Luviah" el cual posiblemente le conosca su majestad Umi Ryuuzaki y estoy aqui con el fin de pediros ayuda para terminar mi entrenamiento el cual la verdad de las cosas no estoy muy claro el de mi venida hacia la tierra si usted pudiera darme algo de apoyo le estaria eternamente agradecido

levantandose y mirandola con respeto se acerca hacia ella a no mas de un metro para extender su mano y tomando la suya besarla cordialmente, para despues volver a esconder sus alas, retomando su forma humana y borrando rastro alguno de que el sea un angel para con las demas personas

(( pero la Reina habla por los apellidos a menos que le pidan lo contrario XD ))

La Reina miraba atentamente lo que el joven hacia, aunque al principio no comprendia que era lo que sacaba del bolsillo o que relacion tenia para con su pregunta. Despues de unos momentos, sus ojos se hacen testigos de una angelical transformacion.. unas grandes alas que brotan de su espalda, a lo largo completamente de las mismas. Un brillo muy fuerte, provoca que la mirada de la Reina se desvie hacia un costado para evitar el encandilamiento. Pero no por ello asi perder la unibacion del joven... al paso del resplandor.. vuelve a mirarle, notando ahora su real ser, un angel. Un ser a los cuales ella respeta tanto como a cualquier ser que vive en su reino y demas.. pero sabiendo de antemano la gran utilidad que le seria tenerle ahi con ella.. aliado a su mision. Mantener en paz y armonia su reino. Las palabras del joven Zago Alterus captan su atencion nuevamente... al tiempo que termina de hacerle saber sus deseos... y ver la invitacion de su mano extendida.. ella extiende la suya, correspondiendo a su saludo. Sonriendo en sus adentros al notar lo educado de èl.

-Asi que.. Umi conoce a su padre.. Luviah... es que usted ah dicho? [pregunta en tono curioso, para retomar lo importante enseguida].. Bueno, acerca de lo que me pedia, sientase en libertad para alojarse en el lugar donde mas le sea de su agrado.. y respecto a su entrenamiento. Lo podremos ver mas tarde...

Ya habia recogido su mano, entrelazando sus dedos por sobre su vientre .. en un gesto de relajamiento y serenidad. Mirando apaciblemente al joven angel que permanecia frente a ella.

-Despues podremos arreglar todo sobre su entrenamiento.. por ahora no puedo enviarlo con ninguno de los entrenadores o profesores... como prefiera decir... Està bien para usted?

Da unos pasos cortos, pasando a un costado del angel, quien ya en su forma humana, tenia un aspecto mas reacio, serio, pero dejando notar su humanidad. Estar en el mismo sitio, cuando podrian caminar y admirar las obras en el museo... le incomodaba a Kara.

le sigue con la mirada y a la vez sonrrojandose ante tal bellesa y elegancia que demostraba la reina no pudo evitar seguirla con pasos pasmados a la vez que se preguntaba y sonrrojaba mas al recordar lo recien dicho ( sientase en libertad para alojarse en el lugar donde mas le sea de su agrado ) con voz temerosa y timida se acerca

-do dondde ma mas me me sea a agradable ??? pero su su majestad aun no conosco su ca castillo ( tomando aire y soltandolo en un suspiro ) y me siento apenado el pediros si vuestra merced fuera tan amable de mostrarme los apocentos si no es mucha la osadia-

tratando de calmar sus pasos y tomar un poco mas de confianza a la vez que agacha la cabeza un poco para no demostrar mucho su rubor

Caminando por delante del joven angel, mientras su mirada se posa sobre algunas obras de arte que estan en ambas paredes de ese pasillo, gira un poco su rostro logrando ver de reojo que el muchacho le sigue... A punto de preguntar su opinion sobre algunos objetos del museo estaba, cuando es `interrumpida` por las preguntas de aquel personaje. Deteniendo sus pasos de poco a poco, gira para verle directamente, mostrando una sincera sonrisa ante el nerviosismo que percibia.

- Donde mas sea de tu agrado, mientras no desees alojarte en alguna habitacion real...

Dice en un tono traviezo, pues aunque era la Reina, no podia evitar que la virtud de ser joven saliera a flote, siendo una mujer muy alegre, que gusta de sonreir y hacer sonreir a los que le rodean. Una sonrisa suave se abre paso en sus labios, mientras su indice se apoya en el mentòn.. entrecerrando un ojo, en un gesto pensativo..

- hmm, pues.. usted verà. Yo podria mostrarle algunas partes del castillo... pero usted comprenderà que le quedaria mal algunas veces por mis multiples ocupaciones. Y si no le incomoda, podria pedirle a Umi que le acompañe en esas ocasiones.

Su oferta no le parece de mas, ya que Umi conoce al padre del angel, asi que.. habria cordialidad y el joven sabria respetar y guardar sus limites con Umi. Que siendo su hermana pequeña, aun cuando fuera una jovencita fuerte y segura de si misma.. Kara la veia como una niña que necesita quien la cuide.

le mira con sonrrojo mientras sigue caminando al lado de su majestad sus pasos eran ya firmes y seguros pero aun asi el nunca habia visto a una mujer en su vida por lo cual sentia algo extraño en su interior pues lo poco que savia de las criaturas de la tierra era sobre sus razas pero nunca habia interactuado con ellas

-como usted desee su majestad sera buena idea si vuestra princesa me acompañe por un tiempo y asi podre saver mas sobre mi padre a la vez ya que fue poco lo que el me mostro sobre su persona mas nos dedicamos a mi entrenamiento que una relacion entre padre he hijo jejejeje-

pensando con algo de curiosidad por saver quien era aquella persona que conocia a su padre y como era su padre en realidad si seria la misma persona fria pero denotando algo de cariño o aqui en la tierra hubiera sido alguien distinto

Ante la respuesta de aprobacion que el angel le ah dado, solo dispone a sonreir como forma de agradecimiento por su comprension. Mientras sus ojos se desvian hacia unos vitrales que dejan a travez de las cortinas, dejan ver algunos rayos de sol, colandose entre leves espacios... mirandose en el piso, como se dibuja la silueta del vitral, combinado con los tonos que el sol provocaba a travez del vidrio pintado. Avanza un poco hacia el ventanal, mientras no aparta la vista desde el vitral, hasta donde la luz se refracta. Y volviendo los ojos viceversa.

- hmm, parece que algunos rayos quieren venir al museo tambien..

Las manos de Kara atrapan la cortina extensa y un tanto pesada.. algo que no importa mucho considerando la fuerza que posee.. pero al dar un tiron, parece que de lo alto... la tela se ah atorado, tal vez algun aro se haya movido. Algo que desde abajo no se distingue en absoluto. Recordando que el hombre detras de ella... tenia algo que ella no.. alas. Aunque le parecio inadecuado pedirle tal cosa. Prefirio continuar intentando.. pues si los rayos daban directo a las obras.. afectaria su perfecto estado a pesar de los siglos. justamente.. porque se les ah tenido sumo respeto y cuidado. Con los movimientos que ejerce, su cabello blanquecino se mece sobre su espalda, mientras se nota claramente lo delicado de sus brazos.. y lo pequeño de su espalda.. que al estirar ambos brazos a lo alto.. su torso da una ligera impresion de estirarse un poco mas.

le mira con curiosidad y se le alza una sonrisa de medio labio ya que reconocia esos rayos de sol eran calidos y transmitian tranquilidad pero a la reina le incomodaban un poco al ver que a ella le cortaba mover la cortina no tubo otra opcion que volver a estender sus alas y alzando el vuelo hacia las cortinas le ayuda a cerrarlas por completo volviendo la habitacion a la oscuridad tranquilizadora que le representaba bajando justamente al lado de su majestad e inconsientemente le roza la piel con sus alas suavemente y aterrizando frente a ella inconcientemente le besa en la frente

-solo tenia que pedirlo y le hubiera ayudado con mucho gusto my señora kara no hay por que apenarse en pedir ayuda por mas minima que sea el impedimento

con los brazos casi abrazandole sin intencion alguna de molestarle o causarle alguna imprudencia ya que el nunca habia interactuado con una mujer

Mover la cortina le ah costado, y aun asi.. no lo logra... Un delicado y tenue rubor visita sus mejillas al ver al angel haciendo lo que ella no pudo. Parecia haber adivinado, o talvez supo interpretar muy bien lo que ella intentaba hacer. Verle desde abajo, en lo alto. Pudo ver lo extenso de sus alas, y lo delineado de su cuerpo. Algo que en general ella no prestaba atencion. Girando la mirada al verle bajar, para no hacerle de su conocimiento que le observaba. Al estar en un nivel mas bajo, en un intento por hacerle a un ladito y no estorbar su bajada.. las alas de el le han rozado el brazo... no habia sentido antes las alas de un angel, solo las de las hadas, las aves.. pero.. las de un angel sin dudar, tenian una suavidad especial. Incluso cuando se mueve un poco hacia atras, ve el pasar del cuerpo del hombre frente a sus ojos, y la casi llegar al piso el.. siente un beso en su frente.... un beso .... los ojos de Kara cambian de tamaño... antes no habia permitido que nadie le besara, y ahora este hombre, sin mas ni mas... se ah atrevido. Dandose cuenta que un beso le hace sentir algo calido, algo lindo. Pero aun asi, no era prudente. Al momento de intentar retirarse un poco mas, los brazos de el se lo impiden. Escuchando atenta sus palabras pero sin evitar el gran sonrojo de sus mejillas.. Tan vulnerable era que un beso, un roce le han sonrojar de tal manera?.. o era que nunca antes alguien se habia atrevido a acercarse tanto?...

- La siguiente vez, lo tendre en cuenta.. le agradezco me haya ayudado... pero debo pedirle formalmente... que no se repita esto que ah hecho. Soy la Reina de Zephyros, y no debe permitirse tal libertad para besar o abrazarme.

Le costaba mucho pronunciar tan seriamente esas palabras, el color carmesi de sus mejillas delataban la pena, ya que se sentia muy apenada. Sabia que el no lo habia echo con mala intencion, pero era mejor dejarle en claro que siendo ella.. Kara Ryuuzaki, la reina.. debia guardar un limite en sus expresiones.

le mira fijamente y sin soltarla con sus brazos la abraza con algo de fuerza pero a la vez con mucha ternura y acercando su rostro a su oido le susurra con voz suave

-como usted diga su majestad pero esto no es nada de malo en realidad es ntregar afecto a quien lo necesita no todo el tiempo se tiene que ser fuerte y estricto siendo que por dentro nos estamos cayendo a pedasos y un simple beso o un abrazo son suficientes como para darle alegria a una persona que lo necesite y como le prometi no volvera a pasar de nuevo almenos por mi parte

La timidez de la reina no se hizo esperar, bloqueandose su capacidad de formular palabra, solo miro unos segundos los ojos del angel, solo recibiendo ese sorpresivo abrazo que le ejerce. La unica persona a quien habia abrazado fuera de sus padres, era su hermanita... considerando que nikona era su mascotita, no una persona. Los brazos del angel que eran fuertes, al mismo tiempo dejaban sentir cierta suavidad y proteccion en ella. Solo atinando a levantar un poco sus manos tomandole de la cadera, escuchando cada palabra que el decia.. Sin duda, tenia mucha razon.. pero ella no se permitia esas expresiones debido a que no debia permitir que le consideraran una reina fragil, sensible y debil. Aun cuando su fuerza, radique en la fuerza y la pasion de sus sentimiento. Apoya su menton sobre el hombro del angel, y una sensacion de confianza le recorre el cuerpo. Tal vez era que el joven era un angel, o tal vez que ese beso y abrazo le mostraron una nueva sensacion agradable. No queriendo aprovecharse de ello, prefiere alejarse un poco... mirando sus ojos continuando con sus manos rozando su cadera.


- Entiendo lo que me dice, pero le pido me comprenda, no pudo darme el lujo de perder la serenidad y el sosiego ante los demas, ellos necesitan saberse seguros, protegidos.. y asi eh prometido que los conservare. No importando nada mas.

Los ojos que miraban directamente los ajenos, se deslizan lentamente hacia un gran cuadro en la pared... sus padres. Recordando como sus padres lograban hacerla feliz con solo un beso o abrazarla fuerte.

- Le agradezco mucho que me entienda y acepta mi peticion. Se que sus intenciones no son negativas hacia mi. En cierto modo, me inspira confianza. Espero no me defraude, asi como intentare no hacerlo yo.

mirandole como cambia la vista hacia aquel cuadro saco la comclucion de que era un recuadro familiar el cual ella miraba con afecto y nostalgia soltandole lentamente para no ser grocero se camina lentamente hacia el cuadro observandolo detenidamente y sin mirar hacia otro lugar le comenta

- mi reina devieron de haber sido unos años muy felices cuando el rey y la reina estaban presentes verdad ??? y si me permite la imprudencia, que paso con toda esa felicidad que albergaban en su corazon ??? por que no se permite usted ser feliz excusandose en una imagen falsa de fortaleza solo para que su gente no vea que es devil ??? siendo que puede ser todo distinto usted puede ser feliz como desee y mostrar fuerza y fortaleza ante su pueblo o ante cualquiera sin tener que ocultarse tras una mascara de hierro

Los recuerdos de su familia junta, unida y siempre expresandose el amor que habia entre ellos, se agolparon unos momentos en la mente de la Reina, deshaciendose lentamente conforme el angel le hablaba..

- Creo que usted me malentiende, esa felicidad està ahi.. y lo que me hizo recordad con su abrazo y sus palabras fue aquel tiempo cuando con un abrazo de mis padres todo lo negativo desaparecia. Ahora estan... lejos.. y no hay oportunidad de que les abrace por ahora.

El gesto cambiò notablemente en el rostro de Kara al oirle mencionar que su fortaleza era falsa, que era debil realmente. ¿Acaso los demas la veian asi tambien?.. Ella no podia permitirse mas sensibilidad de lo que era necesario, pero eso no significaba que fingiera su fuerza, sus ganas por protegerles y mantenerles a salvo, ya segun sus ideas, nadie se mantiene en el mando de nadie fingiendo lo que no se es.

- No sabia que alguien pudiera considerarme debil, o que me ocultaba tras una mascara. ¿Porque tienes usted esa idea de mi?

Mueve la vista del cuadro hacia el àngel, mirando solo el perfil de su rostro, ya que esta un poco detras de èl.